Turbas terroristas haitianas y la sequía golpean economía de RD
La violencia y el accionar de turbas terroristas haitianas golpean de manera persistente la economía dominicana, perjudicando el mercado binacional, el tráfico de mercancías de fabricación nacional y las exportaciones dominicanas dirigidas al mercado haitiano.
Frecuentemente los mercados binacionales confrontan problemas en la zona fronteriza por los conflictos violentos en Haití.
Patanas cargadas de mercancías dominicanas no pueden ingresar a territorio haitiano en muchas ocasiones por la actitud hostil de turbas y bandas armadas en territorio haitiano que boicotean los negocios de su país con República Dominicana.
Los saqueos y enfrentamientos entre grupos haitianos frenan las exportaciones criollas al vecino país.
A esto se suman importaciones que hacen sectores poderosos de Haití en Estados Unidos y otras naciones, las cuales reducen la presencia de productos dominicanos en la vecina nación.
Es más el dinero en remesas que envían haitianos desde República Dominicana a sus familiares que el monto de las exportaciones criollas a Haití en los últimos tres o cuatro años.
Aparte de esas millonarias remesas, los haitianos desplazan de sus empleos a cientos de miles de dominicanos con su mano de obra barata en el área de la construcción, turismo, agropecuaria, seguridad en edificios y locales comerciales.
Esa fuerza haitiana en el mercado laboral dominicano se puede observar también con la venta de frutas, maní, aguacates, víveres, guineos, piña, melones y otros productos agropecuarios en las calles, avenidas e intersecciones en la capital dominicana y pueblos del interior.
UN INFORME ECONOMICO
El Informe RD-Negocios del Centro de Exportaciones e Inversión (CEI_RD) revela que en el mes de febrero pasado cerca de 300 empresas disminuyeron sus ventas en productos que son comercializados en Haití.
Entre esos productos se encuentran T-Shirts, barras de hierro, cemento portland, camisetas y otros productos manufacturados en el país.
De mil millones de dólares que el país exportaba en productos a Haití, las exportaciones han caído a aproximadamente 850 millones de dólares, motivadas en diferentes factores.
Esa disminución en las exportaciones ha provocado también una caída en las recaudaciones, las cuales disminuyeron a US$ 45.2 millones.
El clima de violencia, trabas para el ingreso de productos por la vía terrestre, mayor competencia interna, sabotaje a productos criollos, saqueos, quema de negocios y la inestabilidad política representan un duro golpe para la economía dominicana.
La inestabilidad policial en Haití incide también en las altas y bajas del mercado binacional, donde son colocados muchísimos productos de manufactura nacional.
MAYOR INVERSION MILITAR EN LA ZONA FRONTERIZA
El tráfico de personas, contrabandos de ilícitos, drogas, armas y la violencia haitiana motivan la presencia de un mayor número de militares dominicanos en la zona fronteriza.
Esto obliga a una mayor inversión de las Fuerzas Armadas en los puntos fronterizos de Dajabón, Pedernales, Elías Piña y Jimaní.
La situación le genera más trabajo al alto mando militar, que con frecuencia se ven obligados a visitar los cuarteles militares fronterizos para un mayor control y efectividad de las medidas dispuestas por las Fuerzas Armadas.
HAITIANOS DESTRUYEN ARBOLES DOMINICANOS
Un problema muy serio que data de décadas es la criminal práctica de haitianos de desmontar importantes áreas boscosas en la frontera Norte, Suroeste, Línea Noroeste, en el Oeste, Restauración, Jimaní, parques nacionales, Santiago Rodríguez, Los Haitises y otras importantes zonas de la nación.
HAITIANOS EN CONSTANZA Y JARABACOA
Haitianos arrabalizan las comunidades de Constanza, Jarabacoa, Herrrera, Engombe, Santo Domingo Oeste, Friusa, Bávaro, Punta Cana y casi todo el país.
LA SEQUIA GOLPEA LA ECONOMIA
La prolongada sequía en este 2019 golpea con fuerza la producción de leche y carne de res, arroz, miel y otros rubros agropecuarios.
La sequía ha provocado la muerte de cientos de vacas en la Línea Noroeste y desesperación en familias productoras de arroz, leche, miel y otros productos del agro en la Línea Noroeste, Suroeste, Oeste, Gran Santo Domingo, Este, Cibao y otras comunidades productivas.
La sequía también perjudica el suministro de agua a industrias, comercios, escuelas, hogares, universidades y comunidades.
La sequía ha disminuido la cantidad de agua almacenada en las presas y la que suministran los acueductos.
Pozos de agua subterránea se secan, al igual que ríos y arroyos producto de la alarmante sequía.