El presidente de Argentina, Javier Milei, compartió mensajes en las redes que elogiaron la manifestación organizada en Brasil el domingo por el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, en protesta a las acusaciones que lo implican en un intento de golpe de Estado, y donde las banderas israelíes fueron omnipresentes. Uno de los mensajes Milei decía: «Lula es pro Hamas. Bolsonaro es pro Israel. Fin».
En el tuit se comparte un video en el que aparece el expresidente enarbolando una bandera israelí.
El mandatario argentino también resaltó otro mensaje que definía la manifestación como «una masiva protesta» contra Lula, después de que este realizase unas supuestas «declaraciones antisemitas».
Crisis diplomática La publicación compartida por Milei hace referencia a las crisis diplomática desatada la semana pasada, después de que Lula comparase los ataques del país hebreo en la Franja de Gaza con el Holocausto, por lo que Tel Aviv lo declaró ‘persona non grata’.
Israel pide al mandatario suramericano que se disculpe por sus declaraciones, algo que el líder brasileño no tiene intención de hacer.
El viernes pasado, Lula aseguró que no cambiará «su dignidad por una falsedad».
«Estoy a favor de la creación de un Estado palestino libre y soberano.
Que este Estado palestino pueda vivir en armonía con el Estado de Israel.
Lo que está haciendo el Gobierno del Estado de Israel no es una guerra, es un genocidio. Están asesinando a niños y mujeres», afirmó.
Bolsonaro y la oposición brasileña aprovecharon la crisis con Israel para atacar al líder brasileño.
La posición de Lula también contrasta diametralmente con la del presidente argentino, quien hace poco visitó el país hebreo y selló su alianza con el gobierno de Benjamín Netanyahu.
Antes de asumir la presidencia, en el marco de la campaña electoral, Milei dijo que, en caso de resultar electo, no se reuniría con Lula quien calificó de «comunista».
Sin embargo, tras ganar los comicios del 22 de octubre, Milei le envió una carta a su homólogo brasileño en la que afirmó que esperaba un periodo de trabajo fructífero y de construcción de vínculos entre ambos países.
Por su parte, Lula no fue a la toma de posesión de Milei y envió a su canciller, Mauro Vieira.