Venezuela rechaza intenciones de EE.UU. y Guyana de aumentar la presencia militar en la región
La embajadora de EE.UU. en Georgetown, Nicole Theriot, afirmó que pretende potenciar la relación bilateral de defensa.
El Gobierno de Venezuela expresó su rechazo a las intenciones de EE.UU. y Guyana de aumentar la presencia militar en la región, un anuncio que se da en medio de la escalada del conflicto sobre el territorio Esequibo.
«La República Bolivariana de Venezuela, fiel a su Doctrina de Diplomacia Bolivariana de Paz, rechaza de manera contundente, el anuncio conjunto realizado por la República Cooperativa de Guyana y el Gobierno de los EE.UU., que dan cuenta de un aumento de la presencia militar en la región con el objeto de proteger a empresas energéticas estadounidenses, lo que se convierte en la mayor amenaza a la estabilidad del Caribe y América Latina», dice un comunicado de Caracas.
Caracas asegura que el presidente de Guyana, Irfaan Ali, continúa negándose a entablar un diálogo directo con Venezuela para resolver la controversia territorial sobre el Esequibo, como mandata el Acuerdo de Ginebra de 1966, y en su lugar «pacta con la potencia militar más agresiva de la historia de la humanidad».
A juicio de Venezuela, el gobierno guyanés intenta fortalecer su alianza con Washington a través de su Comando Sur, que «viene desarrollando operaciones militares en una zona con ingentes recursos energéticos, que están siendo explotados de manera ilegal por parte de la Exxon Mobil».
Por ello, Caracas alerta a la Comunidad Internacional y, en especial a los países del Caribe, de las «peligrosas maniobras de Guyana», que, dice, «pretenden escalar un conflicto, motivado por el apetito financiero desmedido de su clase dirigente y su ofuscada negativa a cumplir las normas internacionales», manteniendo la exploración y explotación de petróleo en un área marítima sin delimitar con Venezuela.
Asimismo, alerta que el pueblo venezolano continuará en movilización, «denunciando la posición guerrerista de Guyana», y espera hacer historia el 3 de diciembre próximo, cuando lleve a cabo el referéndum consultivo sobre el territorio Esequibo.
Potenciar relación de defensa
Este pronunciamiento de Venezuela se da luego que el pasado viernes, en su discurso por su recepción de bienvenida a Guyana, la embajadora de EE.UU. en Georgetown, Nicole Theriot, afirmara que pretende potenciar la relación bilateral de defensa.
«Junto con el equipo de la Embajada de los EE.UU., también trabajaré con usted (Irfaan Ali) para apoyar nuestra asociación bilateral de defensa que mejorará nuestros objetivos mutuos de seguridad, abordará amenazas transversales y promoverá la seguridad regional», expresó en el acto.
Además, dijo que la asociación de seguridad entre EE.UU. y Guyana «es verdaderamente un modelo para la región», y quiere «seguir mejorando y haciendo crecer esa relación en los años venideros».
«Todos tenemos mucho trabajo importante que hacer, y juntos creo que podemos y conseguiremos abordar los retos compartidos en nuestro vecindario colectivo, por muy desalentadores que parezcan», añadió.
Theriot también dijo que espera asociarse con Ali y el pueblo guyanés «para promover el objetivo de una Guyana próspera y segura y construir una región más sostenible y segura, con especial énfasis en la seguridad energética, la seguridad alimentaria y la resiliencia climática».
Moción contra el referéndum
Luego de esto, el pasado lunes, la Asamblea Nacional de Guyana, en una sesión extraordinaria, aprobó una moción en la que tilda de «provocador, ilícito, nulo y sin efecto jurídico internacional» el referéndum que realizará Venezuela sobre el Esequibo.
La moción fue presentada por el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Hugh Todd, y aprobada por los 65 miembros del Parlamento.
En el documento, según publica el Departamento de Información Pública de Guyana, se reafirma el reconocimiento y aceptación del Laudo Arbitral de 1899 y del Artículo IV del Acuerdo de Ginebra de 1966, que otorga el mandato al Secretario General de las Naciones Unidas para seleccionar los medios que permitan resolver la controversia territorial sobre el Esequibo.
Asimismo, la Asamblea Nacional expresó su apoyo al Gobierno en su búsqueda de asegurar una resolución pacífica y legal de la controversia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), al tiempo que rechaza retomar cualquier forma de diálogo con Venezuela sobre esta cuestión fuera de ese tribunal.
También respalda la presentación ante la CIJ de una solicitud de medidas provisionales para una orden que impida a Venezuela tomar cualquier acción para «apoderarse, adquirir, invadir» o «hacer valer o ejercer soberanía» sobre la región del Esequibo, en espera de la determinación final de la Corte.
Venezuela ha dicho en reiteradas oportunidades que la CIJ no posee la jurisdicción para intervenir en esta controversia; sin embargo, en abril de este año la Corte admitió la demanda interpuesta unilateralmente por Guyana en 2018, lo que significa que el caso se dirimirá en un juicio, pese a los reclamos de Caracas.
El gobierno venezolano, en su lugar, ha apuntado al cumplimiento del Acuerdo de Ginebra, firmado por las partes en 1966, donde se establece que el diferendo debe resolverse por medios pacíficos, negociados y mutuamente satisfactorios para los dos países.