Protejamos la sociedad y el planeta
El destacado escritor y filósofo israelí Yuval N. Harari ha señalado que “El proyecto principal de la revolución científica es dar a la humanidad la vida eterna”, agregando a seguidas que, “ya hemos conseguido cosas que eran inconcebibles hace unos pocos siglos” (“Sapiens.
De animales a dioses. Pág. 297, novena edición, 2019). Pero la verdad es que muchos hechos parecen poner en duda o desinflar esta trascendental expectativa de Harari.
Hoy el planeta y las sociedades humanas están sometidos a una variedad de problemas como son el cambio climático, el deslave, el calentamiento de los océanos, la emisión de dióxido de carbono y otros gases, la multiplicación de virus, la contaminación, las sequías, la extinción de las especies animales y vegetales, las guerras de alta, mediana y baja intensidad, las masacres étnicas, los homicidios, la violencia social e intrafamiliar y los feminicidios.
En nuestra sociedad, y en otras, asistimos al incremento de bárbaros actos de violencia en que el criminal victimiza a múltiples personas o el asesino le infiere al o la asesinada hasta 97 puñaladas. Se trata de sucesos siniestros de un extremo sadismo.
Ciertamente asistimos a un desbordado incremento de la violencia y la criminalidad. Según estudios recientes en la percepción de una mayoría de personas, en estos actos de violencia y crimen, inciden, en el mismo orden, el consumo de droga y alcohol, la falta de fuentes de empleo y la existencia de familias disfuncionales y desintegradas (Diagnóstico sobre percepción de la violencia y delincuencia. Participación Ciudadana, 2021).
En conexión con la actual problemática y confrontado a la expectativa de Harari, más arriba expuesta, nos parece apropiado hacer mención del artículo titulado “Más allá de la memoria” en que su autor, el conocido neurólogo dominicano José Silié Ruiz, hace referencia a datos ofrecidos por la también neuróloga, doctora María Castillo, en torno al hecho de que en la actualidad hay 50 millones de personas en el mundo padeciendo demencia, y que se considera que mundialmente cada tres segundos se diagnostica un caso de la enfermedad Alzheimer ( periódico “Hoy”, 23 de agosto 2021, Pág.17).
A nuestro juicio, todo lo anteriormente descrito hace un serio llamado a las poblaciones humanas, sobre todo a los grupos dirigentes de las mismas. Un llamado que nos obliga a todos a hacer el máximo esfuerzo por defender la sociedad y el planeta.
Creemos que parar el cataclismo natural, social y mental al que nos acercamos, impone dejar de agredir ya a la naturaleza, respetar el derecho de todos los seres humanos a la igualdad, y hacer que todas las instituciones (comenzando con el Estado) trabajen para que la familia cumpla con sus roles, como por ejemplo velar para que niños y niñas sean criados libres de todo aquello que castra la posibilidad de que sean buenos y capaces ciudadanos, y mentalmente sanos.