Las pérdidas totales de la Unión Europea por la imposición de sanciones contra Rusia ascienden a cerca de 1,5 billones de dólares. Así lo declaró el viernes el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexánder Grushkó, en el Foro Económico Euroasiático.
«Las pérdidas totales de la Unión Europea, y son los cálculos más modestos, por las sanciones impuestas y las decisiones tomadas en el ámbito económico para recortar la cooperación con Rusia ascienden a unos 1,5 billones de dólares», dijo.
El diplomático admitió que le resulta difícil comentar las restricciones impuestas por Occidente contra Rusia «debido a la falta de racionalidad en ellas». Estas medidas son «tan fantasiosas que los países de la UE se niegan a aplicarlas por muchas razones, porque son sencillamente inviables», manifestó Grushkó, señalando que el volumen de comercio entre Rusia y los países del bloque sigue disminuyendo.
Por su parte, el vice primer ministro ruso, Alexéi Overchuk, declaró que a Moscú no le importa cuántas sanciones haya en su contra, y que Europa «renunció a su principal ventaja competitiva» con la privación del acceso a los recursos energéticos rusos.
«Las sanciones se han convertido en un poderoso impulso para el desarrollo de la economía rusa», afirmó Overchuk. «Bajo las sanciones, nuestra economía no solo ha aprendido a sobrevivir, no solo ha aprendido a vivir, sino que ha aprendido a desarrollarse», añadió.