Según revelaron ambos Gobiernos, citados por medios de sus países, dejaron en claro su intención de continuar con la aplicación de «los procedimientos previstos en los acuerdos bilaterales para facilitar las repatriaciones voluntarias de ciudadanos privados de libertad, de nacionalidad colombiana y ecuatoriana».
Por su parte, la Cancillería colombiana emitió un comunicado en el que precisó que gestionarán «de manera expedita y oportuna las solicitudes de repatriación» «hacia sus respectivos países».
«El convenio y reglamentos existentes han venido funcionando de manera permanente desde hace 30 años», agregó el viceministro de Política Criminal de Colombia, Camilo Umaña, quien también lidera el organismo a cargo del traslado de detenidos.
La reunión se produjo luego de que el 30 de enero la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, confirmara la intención de repatriar a unos 3.000 presos extranjeros a sus países de origen.
En este contexto, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec), Daniel Gutiérrez, expresó que aún aguardan el detalle sobre la cantidad de reos que serían enviados al país.
«Todavía no hemos recibido información puntual de los 1.500 o de las personas que van a ser repatriadas, entonces estamos a la espera de que envíen la información para empezar a revisar los requisitos», explicó.