Dieta de la paradoja vegetal: qué es, cómo funciona y cuáles son sus riesgos
La dieta de la paradoja vegetal es un tipo de alimentación que apuesta por la restricción de las lectinas en la pauta para mejorar el estado de salud y para bajar de peso de manera eficiente. Este planteamiento indica que las lectinas son sustancias tóxicas que dañan al cuerpo y que provocan un intestino permeable, lo que alteraría el metabolismo de los nutrientes y la fisiología del medio interno.
Antes de comenzar, cabe destacar que las bases de una buena dieta según la literatura científica reciente son la variedad y el equilibrio. Hay que tener bastante cuidado a la hora de proponer restricciones, ya que se podrían experimentar déficits nutricionales que terminasen por condicionar el funcionamiento del organismo. En este caso, lo mejor sería consultar con un profesional para obtener un plan que cubra los requerimientos.
El problema de las lectinas
Las lectinas son, según algunos especialistas, una serie de elementos que se encuentran en los alimentos vegetales y que protegen a las plantas de ser devoradas por los depredadores. Por este motivo, señalan que resultarían nocivas para el organismo
Ahora bien, apenas existe evidencia que respalde esta teoría. Se trata de un postulado muy controvertido, ya que los estudios recientes garantizan la necesidad de incluir vegetales en la pauta de manera regular.
La observación tampoco se muestra muy favorable a esta práctica de restricción de lectinas. Existen muchas tribus que incluyen frijoles y otras legumbres en la alimentación diaria desde las primeras etapas de la vida. No por ello cuentan con un peor estado de salud.
Además, es clave tener en cuenta que el cocinado de los vegetales suele reducir de forma drástica el contenido en lectinas. De este modo, el problema prácticamente se solucionaría.
¿Cómo se estructura la dieta de la paradoja vegetal?
La dieta de la paradoja vegetal prioriza la ingesta de carnes rojas, de ave y de pescado, de alimentos con almidones resistentes, de lácteos y de algunos vegetales. En este último grupo, se encuentran comestibles como los espárragos, la remolacha, el brócoli, la coliflor y las verduras de hoja verde. Lo que sí debería restringirse por completo son las legumbres.
Otro grupo de alimentos que se debe excluir de este planteamiento son los granos germinados. También, las frutas y los cereales o alimentos que contengan almidón e, incluso, ciertos derivados de la leche de vaca. Aun así, estos últimos productos pueden ser necesarios para conseguir satisfacer los requerimientos proteicos a lo largo del día, por lo que no siempre conviene eliminarlos.
Como ves, es una dieta bastante restrictiva que puede llegar a provocar déficits de ciertos micronutrientes esenciales. Uno de ellos, por ejemplo, sería la vitamina C. Esta sustancia es clave para garantizar el buen funcionamiento del sistema inmune, tal y como afirma un estudio publicado en la revista Nutrients. Mejora la eficiencia de la defensa innata y adaptativa del organismo.
Perder peso con la dieta de la paradoja vegetal
La dieta de la paradoja vegetal puede servir para perder peso, siempre y cuando se acompañe de buenos hábitos de vida. Al fin y al cabo, para mejorar el estado de composición corporal basta con garantizar que se cubren los requerimientos proteicos al tiempo que se genera un déficit energético y se promociona el ejercicio físico. Son los 3 puntos clave que permitirán alcanzar el éxito en la mayor parte de los casos.
Además, este plan de alimentación no incluye alimentos procesados o con alto contenido en azúcares, como es el caso de los cereales. Estos suelen estar presentes en la dieta de muchas personas y pueden llegar a limitar los resultados.
Hay que destacar que el consumo regular de carbohidratos simples provoca, a mediano plazo, una resistencia a la insulina en personas sedentarias. Así lo confirma una investigación publicada en la revista Current Diabetes Reports.
De todos modos, y aunque la restricción de los procesados es positiva, hay mejores opciones que este planteamiento para bajar de peso. Tampoco hay suficientes evidencias como para evitar las legumbres en la pauta. Más bien todo lo contrario.
Las legumbres son fuente de fibra y dicho elemento ayuda a mejorar el tránsito intestinal al tiempo que protege la microbiota. No parece adecuado limitar su aporte cuando ni siquiera se consiguen satisfacer los requerimientos diarios en la mayor parte de los casos.
La dieta de la paradoja vegetal, un planteamiento para bajar de peso con poca evidencia
Como has visto, la dieta de la paradoja vegetal se articula con el objetivo de bajar de peso y de mejorar el estado de salud. Pretende para ello limitar la ingesta de las lectinas, como principales tóxicos consumidos de forma diaria. Aun así, la literatura científica actual no apoya dicha propuesta y prefiere garantizar el consumo de vegetales con alto contenido en fibra, en lugar de restringirlos. Por lo tanto, no parece una gran alternativa.
Para concluir, hay que recordar que cuando el objetivo es mejorar el estado de composición corporal y prevenir el desarrollo de patologías crónicas y complejas con el paso de los años, no solo basta con comer bien. Hay que promocionar otros hábitos adecuados. De entre ellos, destaca la necesidad de practicar ejercicio físico de manera regular, promocionando sobre todo el trabajo de fuerza muscular.