Siete derrotas en los últimos ocho partidos. Esa es la nefasta racha que ha dejado a los Warriors décimos de la Conferencia Oeste con 23-27. La situación es poco menos que delicada. Ya no hablamos de que no estén en la pelea por entrar directamente a playoffs (está casi descartado), sino que van a sudar de lo lindo para ser equipo de play-in –a Draymond Green no le motiva–.
Anoche compitieron contra Atlanta. Stephen Curry jugó e hizo 37 puntos que ayudaron a los Warriors a entrar en el último cuarto con ventaja en el marcador. No sirvió para nada. Los Hawks fueron mejores en los minutos finales y la frustración creció para los de San Francisco, que admiten por voz de Curry que el actual panorama no era el esperado al comenzar la temporada.
“Es duro. Tienes que mantenerte en la realidad. Todos teníamos expectativas más altas respecto al lugar en el que debíamos estar esta temporada. Los muchachos quieren superarlas. Cuando saltan a la cancha, quieren superar las expectativas a nivel personal, por el cuerpo técnico o por lo que sea. Y cuando no ocurre, es frustrante. Espero que duela. Espero que sea incómodo. Espero que te motive a seguir esforzándote y desafiándote para mejorar. Espero que nadie esté contento con estar en esta situación intermedia. Vamos a descubrir cómo respondemos en el transcurso de la temporada. Se verá de qué estamos hechos”, explica.
A sus 33 años Curry no tiene tiempo para tirar temporadas. La 2019-20 supuso un impasse respecto a las anteriores. Tras cinco finales consecutivas la marcha de Kevin Durant y las lesiones les dejaron en cuadro. Ahora el escenario es diferente. Siguen sin contar con Klay Thompson, pero no es menos cierto que se esperaba más del equipo. La realidad es que hay bastantes problemas a resolver. James Wiseman está muy verde y la segunda unidad desaparece con demasiada frecuencia (anoche el banquillo de Atlanta se impuso 55-19…). Curry opta por convertir los problemas en un desafío que les motive.
“La parte difícil es intentar responder a las preguntas sobre cómo podemos mejorar y ganar partidos. La situación es la que es. Tenemos mucho que mejorar y hay un desafío al que todos debemos enfrentarnos. Es incómodo y frustrante para todos, pero nos pondrá a prueba para encontrar la manera de hacer que estos últimos 20 partidos sean importantes y mostrar algo diferente en el final de la temporada. Espero que todos en el vestuario odien perder como motivación para seguir adelante, estar conectados y resolverlo”, concluye el dos veces MVP.