Cuidados para tratar la vaginosis bacteriana
Para tratar la vaginosis bacteriana el médico puede recetar algunos antibióticos vía oral o en forma de crema. Sin embargo, existen otros cuidados que son determinantes a la hora de hacerle frente a esta infección. ¿Cómo manejarla adecuadamente? Te lo contamos.
Cuidados para tratar la vaginosis bacteriana en casa
Los casos leves de vaginosis bacteriana trascurren de manera asintomática y desaparecen sin necesidad de un tratamiento. No obstante, cuando causa molestias y síntomas, el médico puede sugerir medicamentos antibióticoscomo metronidazol, tinidazol o clindamicina en uso tópico.
Ahora bien, además de los medicamentos, existen otros cuidados para tratar la vaginosis bacteriana en casa. Son unas sencillas estrategias que ayudan a bloquear el crecimiento de bacterias dañinas, favoreciendo la regulación del pH vaginal. ¡Descúbrelas!
1. Consumir yogur natural
El yogur natural con probióticos es un alimento muy beneficioso a la hora de tratar la vaginosis bacteriana. Gracias a su contenido de cultivos vivos, contribuye a restablecer la flora vaginal normal. A su vez, fortalece las funciones del sistema inmunitario y mejora la respuesta contra los agentes patógenos.
- Para obtener estos beneficios, asegúrate de comer por lo menos una porción de yogur al día. De modo opcional, aplícate una pequeña cantidad de yogur en las partes externas de la vagina.
2. Tomar probióticos
El yogur natural es una importante fuente de probióticos. Sin embargo, hay muchas otras opciones adecuadas al tratar la vaginosis bacteriana. De acuerdo con una investigación realizada en el año 2014, tomar suplementos de probióticos a diario puede hacerle frente a las infecciones vaginales.
- Los probióticos se pueden adquirir preparados en multitud de presentaciones. También se obtienen de forma natural tomando alimentos fermentados como el chucrut, kéfir o kombucha, entre otros.
3. Utilizar ropa de algodón transpirable
Hay algunas prendas íntimas cuyos materiales de fabricación no son tan transpirables como las elaboradas en algodón. La ropa interior de spandex y otros tejidos sintéticos pueden atrapar la humedad y favorecer el ambiente para el crecimiento de las bacterias.
- Así, para ayudar a acelerar la recuperación de la vaginosis bacteriana y prevenir futuras infecciones, lo mejor es asegurarse de usar ropa interior de algodón transpirable. Asimismo, es importante evitar el uso de pantalones demasiado ajustados.
4. Practicar buena higiene
La práctica de buenos hábitos de higiene íntima son claves a la hora de prevenir y tratar la vaginosis bacteriana. Aunque muchas lo pasan por alto, la zona anal y vaginal son muy cercanas. Por eso, frecuentemente las bacterias del recto pasan hacia la vagina. Debido a esto, es primordial aplicar algunos cuidados.
- Debes limpiar siempre de adelante hacia atrás después de usar el baño.
- También debes asegurarte de cambiar los tampones y compresas varias veces al día durante el periodo menstrual.
- En caso de usar juguetes sexuales, estos deben limpiarse muy bien con jabón y agua caliente.
- Al mantener relaciones sexuales, lo mejor es usar preservativo.
5. Lavarse las manos antes de tocar la zona íntima
Aunque lavarse las manos constantemente forma parte de las prácticas de buena higiene, es primordial hacerle una mención especial. ¿Por qué razón? La mayoría de mujeres no lava sus manos antes de tener contacto con su zona íntima. Casi siempre lo hacen después.
No obstante, lo idóneo es hacerlo antes y después de tener cualquier contacto con la vagina. Las manos entran en contacto con muchas superficies y bacterias. Por eso, tocar las partes íntimas sin un lavado previo puede causar o empeorar la vaginosis bacteriana.
- Asegúrate de lavar bien las manos antes de entrar al baño o tener cualquier contacto con tu zona íntima. Procura emplear un jabón antibacteriano para mayor seguridad.
¿Notas anormalidades en tu flujo vaginal? ¿Percibes un mal olor en tu zona íntima? Quizá tienes vaginosis bacteriana. Aplica los consejos mencionados para apoyar su tratamiento. Si no notas una mejoría en poco tiempo, consulta al médico o ginecólogo.