El expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017) repudió este jueves la «dos morales» de EE.UU., que a su juicio se evidencian con el caso del activista Julian Assange, quien lucha ante la Justicia británica para impedir su extradición al país norteamericano.
En entrevista con RT, Correa señaló que EE.UU. es una nación que se ha levantado en función de dos pilares: la verdad y el estado de derecho.
No obstante, para afuera «no les importa destrozar» ambos.
«Lamentablemente, lo que ellos practican para afuera no tiene nada que ver con lo que practican hacia adentro de su nación […] No se puede tener dos morales, una para adentro y otra para afuera», enfatizó.
Correa señaló que la eventual extradición de Assange a EE.UU., donde enfrentaría una condena de hasta 175 años de prisión, sería «la cereza del pastel», puesto que ya al fundador de WikiLeaks le «han arrancado media vida».
«Ha envejecido, está enfermo, pasó en nuestra embajada siete años, ahora lleva cinco años preso.
Ya lleva 12 años perdidos de su vida por decir la verdad, no por mentir, no por difamar», manifestó.
El exmandatario, bajo cuyo mandato se le otorgó asilo a Assange en la embajada de Ecuador en Londres —que le fue retirado durante la administración de Lenín Moreno en 2019—, recordó que el activista publicó la verdad «sobre un asunto de interés mundial», como son los «crímenes de guerra». Para EE.UU., esos datos son «información secreta».
«Pretender que crímenes de guerra son secretos nacionales y que nadie los tiene que conocer es una barbaridad que demuestra la doble moral de, lamentablemente, EE.UU.», insistió Correa.
Agregó que, «en lugar de perseguir a los criminales de guerra, los criminales de guerra persiguen a Julian Assange».
El expresidente reiteró que esto significa un «daño a la libertad de expresión» y evidencia «la doble moral, la hipocresía».
En esa línea, consideró que EE.UU. no puede hablar de libertad de expresión si «está metiendo preso, aplastando en vida, matando en vida a un periodista por decir la verdad».
El miércoles de esta semana concluyeron las audiencias en el Tribunal Superior de Justicia de Londres, en las que el fundador de WikiLeaks trata de apelar la decisión de ser enviado a EE.UU.
Respecto a ello, Correa dijo que no abriga muchas esperanzas «de que se administre verdadera justicia en las últimas instancias de los tribunales británicos» sobre Assange, dados los antecedentes del caso, como «la brutal persecución» o que previamente «se ha aceptado lo imposible».