Condenan a cadena perpetua a ex presidente del banco estatal chino Citic por recibir sobornos
El ex presidente del estatalChina Citic Bank, Sun Deshun, fue condenado a pena de muerte, castigo que será conmutado por cadena perpetua,por haber recibido sobornos millonarios cuando estuvo al frente de la entidad, una de las mayores del país.
La condena a muerte quedará en suspenso durante dos años, tras los cuales se reduce a cadena perpetua sin posibilidad de disminución o indulto,según la sentencia anunciada el viernes por la Fiscalía Popular Suprema y difundida en medios estatales.
Las instituciones anticorrupción del país asiático abrieron una investigación a Sun en 2019 y en 2022 le acusaron formalmente de aceptar sobornos valorados en mil millones de yuanes (137 millones de dólares)a cambio de conceder préstamos con condiciones ventajosas a empresas entre 2003 y 2019.
Según la sentencia dictada por un tribunal de la provincia de Shandong (este), «las circunstancias del delito fueron particularmente serias y su repercusión social fue particularmente negativa, causando grandes pérdidas a los intereses del país y del pueblo».
Además, el juez suprimió de por vida los derechos políticos del acusado y ordenó la confiscación de sus propiedades.
Sun autorizó el préstamo de «enormes» cantidades a varias grandes compañías que atravesaban problemas financieros, entre ellas el endeudado grupo HNA, recoge hoy el diario económico Caixin.
El Citic Bank, uno de los puntales del conglomerado estatal del mismo nombre, se encuentra bajo la lupa de las autoridades desde 2019 y además de a su ex presidente, se han abierto procesos por corrupción a al menos otros cuatro ex directivos.
El caso se enmarca en la campaña anticorrupción que las autoridades llevan a cabo en el sector financiero,activa desde hace años y que se ha saldado hasta ahora con la imputación de numerosos funcionarios de organismos reguladores y de altos ejecutivos de empresas y bancos.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente del país,Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
Si bien esta iniciativa, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.