Los precios de los alimentos se dispararon hasta un 75 % en los últimos tres meses en Argentina, según varias estimaciones.
Las consultoras privadas advirtieron que los productos de la canasta básica aumentaron un 4 % solo en la segunda semana de febrero, encabezados por las frutas, bebidas y condimentos.
En el medio de este escenario, aparecen alternativas a menor costo y con mejores beneficios saludables para los ciudadanos.
RT conoció un proyecto en la provincia de Buenos Aires que aporta un granito de arena para una alimentación más sana.
Se trata de la colonia 20 de abril–Darío Santillán, un emprendimiento de más de 50 familias que practican la agricultura con lineamientos claros y respetuosos.
Los cooperativistas revitalizaron un predio ocioso de más de 80 hectáreas, donde cosechan alimentos saludables con aroma a dignidad.
Sin uso de agrotóxicos
Muestran con orgullo el producto de su esfuerzo, sin olvidar que todos los campesinos dejaron atrás condiciones laborales adversas en las que sufrieron un uso desmedido de agroquímicos.
«No compramos agrotóxicos.
Nosotros nos hacemos nuestras semillas y hacemos nuestro propio plantines, tenemos una biofábrica para combatir las plagas», afirmó Franz Ortega, delegado de la colonia agrícola.
El emprendimiento es parte de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), una organización nacional que reúne a más de 22.000 familias donde la producción agroecológica es la prioridad.
Mientras pelean para ser propietarios de la tierra, venden su producción en los denominados Almacenes, ubicados estratégicamente para llegar a más consumidores de Buenos Aires.
Precios convenientes en tiempo de crisis
Enfrente de donde supo funcionar el mercado de abasto más importante de la capital argentina está uno de los puntos de venta de la UTT.
El local está a tan solo 20 minutos del Obelisco porteño y le permite al ciudadano de a pie acceder a una oferta con precios convenientes y calidad superior. Los clientes lo saben y elogian las condiciones de las frutas y verduras.
«Uno favorece a otro tipo de economía, a los productores que hacen mucho esfuerzo por cultivar de forma más cuidadosa con el planeta, y también, obviamente, es más saludable para uno», destacó una clienta.
«Creo que no existe esa especulación que existe por ahí en el mercado común de las verdulerías, que suben los precios según lo que les va pareciendo y se compiten entre ellas.
Acá, si hubo buena tirada de cebollas, la cebolla sale más barata», valoró otro.
En la UTT, el productor vende sin intermediarios, con un precio justo fijado mediante asambleas y mantenido por temporadas de 4 meses.
Toda una ventaja en tiempos de inflación galopante e incertidumbre económica hasta en los alimentos más básicos