Ácido alfa lipoico: beneficios y en qué alimentos se encuentra

Todas las personas vivimos expuestas a los radicales libres o especies reactivas de oxígeno (ERO), que son generados por el proceso de oxidación celular. Cuando se producen en concentraciones altas, pueden provocar daños a las células, acelerar el envejecimiento o inducir a enfermedades. Para contrarrestar esto, el cuerpo tiene un sistema de antioxidantes, entre los cuales está el ácido alfa lipoico o ácido tióctico.
Se trata de una molécula necesaria para el óptimo funcionamiento de ciertas enzimas. Es capaz de oxidar y reducir al mismo tiempo varias moléculas. Además, se conoce como el «antioxidante de los antioxidantes», ya que restaura la capacidad antioxidante de otros, como la vitamina E y la coenzima Q10. ¿Quieres saber más sobre sus funciones y sus beneficios? A continuación, te contamos más al respecto.
¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes son moléculas que se encargan de evitar o disminuir la oxidación de las macromoléculas y de las estructuras celulares, a través de la eliminación de los radicales libres y ERO. Todos —en mayor o menor medida— estamos expuestos a estos oxidantes. Los más comunes son los siguientes:
- Radiaciones ionizantes.
- Rayos ultravioleta.
- Productos químicos.
- Pesticidas.
- Humo del tabaco.
- Algunos medicamentos.
El daño celular solo se produce cuando la exposición a estos factores supera la capacidad antioxidante del cuerpo. Ahora bien, los antioxidantes pueden producirse a partir de las mismas células, o bien, se obtienen mediante la alimentación.
De acuerdo a un grupo de expertos, los más conocidos son las vitaminas C y la E. También se encuentran los polifenoles y los carotenoides, que están presentes en los alimentos vegetales. El ácido alfa lipoico también forma parte del grupo antioxidante del cuerpo. Estos compuestos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes, el alzhéimer y las enfermedades oculares.

¿Qué es el ácido alfa lipoico?
El ácido alfa lipoico o ALA, por sus siglas en inglés, se descubrió en 1950 como un compuesto cristalino que era clave para el crecimiento de microorganismos. Cabe aclarar que, pese a tener las mismas siglas, no hay que confundirlo con el ácido graso omega 3, conocido como alfa linolénico
Desde la perspectiva química, se considera un ácido graso no esencial, que tiene 8 átomos de carbono y un grupo disulfuro. Esta estructura ayuda al cuerpo a digerir y utilizar los azúcares como fuente de energía, a regenerarse y a protegerse.
Se encuentra tanto en los alimentos animales como vegetales. Y aunque el cuerpo humano lo produce en pequeñas proporciones, aún no se conoce con precisión cómo se sintetiza. Son varios los beneficios que hasta ahora se conocen, en especial por su potente efecto antioxidante. Por esta razón, se usa como un componente activo de los suplementos dietéticos.
Beneficios del ácido alfa lipoico
Una cualidad importante del ácido alfa lipoico es su capacidad para mezclarse en el medio acuoso y en el medio graso. Esto le da la denominación de «antioxidante universal», ya que actúa a cualquier nivel del cuerpo. ¿Cuáles son sus beneficios?
Es un potente antioxidante
Su alta acción antioxidante le permite mantener la integridad de las células. Contribuye a cuidar las neuronas, el corazón, el hígado y los vasos sanguíneos. Algunos estudios también resaltan su efecto quelante sobre algunos metales pesados que son pro-oxidantes, tales como el mercurio, el hierro, el arsénico, entre otros.
Refuerza la acción de otros antioxidantes
Además de su propia acción antioxidante, el lipoico es capaz de coadyuvar a otros antioxidantes naturales, como la coenzima Q10, el glutatión y las vitaminas C y E. Su forma reducida, llamada «dihidrolipoato», reduce el hierro y lo hace reaccionar ante los ERO para proteger las membranas celulares.
Por su parte, un estudio encontró que la ingesta de 300 a 1200 miligramos al día de ALA ayuda a aumentar el glutatión. Este es considerado el antioxidante clave para la inmunidad, la salud celular y la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y el VIH.
Mantiene la salud ocular
La oxidación celular puede llegar a los nervios oculares y producir problemas de visión. El antioxidante lipoico puede controlar la pérdida de la visión, el daño a la retina, las cataratas, la degeneración macular, el glaucoma, entre otros.
Un estudio a largo plazo sobre ratas con retinopatía diabética reveló que el ácido lipoico inhibe la acumulación de ADN modificado por oxidación en la retina. De allí la sugerencia de comer alimentos o suplementos de ácido lipoico, sobre todo durante la vejez.